Hoy toca la 4ª y penúltima parte de nuestras crónicas sobre lo que ha dado de sí esta Mostra de Cinema Africà que cumplía su 14ª edición con una programación heterogénea y muy interesante.
Día 6:
El miércoles asistimos al pase de Islamour, dirigida por el marroquí Saad Chraibi, sobre una familia franco-estadounidense-marroquí de vuelta a Marruecos tras 25 años en Estados Unidos, debido a los sucesos del 11-S. En si misma la película pretende ser una fuerte crítica contra el radicalismo y la intolerancia allá dónde se encuentre, pero deriva hacia un drama familiar previsible y tópico que es lo que lastra el resultado final, dejando en simplemente correcta una propuesta que podría haber sido mucho más a tenor de lo que prometía.
Día 6:
El miércoles asistimos al pase de Islamour, dirigida por el marroquí Saad Chraibi, sobre una familia franco-estadounidense-marroquí de vuelta a Marruecos tras 25 años en Estados Unidos, debido a los sucesos del 11-S. En si misma la película pretende ser una fuerte crítica contra el radicalismo y la intolerancia allá dónde se encuentre, pero deriva hacia un drama familiar previsible y tópico que es lo que lastra el resultado final, dejando en simplemente correcta una propuesta que podría haber sido mucho más a tenor de lo que prometía.
Eso sí, su reparto en conjunto está perfecto en sus respectivos papeles, a pesar de la celeridad en la evolución de alguno de los personajes de la cinta, cuestión que por otra parte no es responsabilidad exclusiva de los actores sino también de un guión no muy bien definido.
Día 7:
El último día de muestra tocaban dos películas, Les beaux jours de Sharhazade de Mostafa Derkaoui y Fantan Fanga (El poder de los pobres) del malogrado Adama Drabo.
La velada empezaba mal puesto que el director marroquí Mostafa Derkaoui al que se le dedicaba la retrospectiva no había podido llegar el día anterior por el afán de protagonismo y las ganas de fastidiar de cierto funcionario español en Casablanca con el tema del visado, por lo que se descartó su visita a la Ciudad Condal dado lo corto de la estancia resultante y su delicado estado de salud.
Pero eso no era todo, en el momento de la proyección la copia se encontraba con el sonido deteriorado y mucho diálogo por subtitular lo que hacía inviable continuar viéndola en esas condiciones, máxime siendo una película bastante particular y experimental. De todas maneras desde aquí rompemos una lanza por la organización que intentó hasta el final proyectarla en las mejores condiciones pero problemas ajenos a ella dieron este resultado. Y es que parece, desgraciadamente, que no era el mejor año para haberle hecho la retrospectiva al veterano director marroquí.
Tras cenar y dar una vuelta volvimos para ver la obra póstuma del director malí Adama Drabo, Fantan Fanga (El poder de los pobres), ocupándose de un tema polémico y de actualidad, los asesinatos en el país africano de albinos por parte de gente creyente en rituales antiguos y bárbaros por los que esa brutalidad les hará más poderosos.
Día 7:
El último día de muestra tocaban dos películas, Les beaux jours de Sharhazade de Mostafa Derkaoui y Fantan Fanga (El poder de los pobres) del malogrado Adama Drabo.
La velada empezaba mal puesto que el director marroquí Mostafa Derkaoui al que se le dedicaba la retrospectiva no había podido llegar el día anterior por el afán de protagonismo y las ganas de fastidiar de cierto funcionario español en Casablanca con el tema del visado, por lo que se descartó su visita a la Ciudad Condal dado lo corto de la estancia resultante y su delicado estado de salud.
Pero eso no era todo, en el momento de la proyección la copia se encontraba con el sonido deteriorado y mucho diálogo por subtitular lo que hacía inviable continuar viéndola en esas condiciones, máxime siendo una película bastante particular y experimental. De todas maneras desde aquí rompemos una lanza por la organización que intentó hasta el final proyectarla en las mejores condiciones pero problemas ajenos a ella dieron este resultado. Y es que parece, desgraciadamente, que no era el mejor año para haberle hecho la retrospectiva al veterano director marroquí.
Tras cenar y dar una vuelta volvimos para ver la obra póstuma del director malí Adama Drabo, Fantan Fanga (El poder de los pobres), ocupándose de un tema polémico y de actualidad, los asesinatos en el país africano de albinos por parte de gente creyente en rituales antiguos y bárbaros por los que esa brutalidad les hará más poderosos.
La película de Drabo, dirigida al alimón con Ladji Diakité, es sobria, sencilla y pausada, pero no aburrida, y muy necesaria para dar a conocer ese drama que ocurre en el país africano a menudo tristemente perpetrado por fanáticos. Una buena obra póstuma para el director africano muerto en la plenitud creativa y que, de hecho, se merecía este pequeño homenaje.
Hasta aquí la crónica de las películas vistas en esta 14ª Mostra de Cinema Africà de Barcelona, pero esto no es todo porque aún queda por publicar la entrevista que hicimos al director Mama Keita y que verá la luz los próximos días.
Hasta aquí la crónica de las películas vistas en esta 14ª Mostra de Cinema Africà de Barcelona, pero esto no es todo porque aún queda por publicar la entrevista que hicimos al director Mama Keita y que verá la luz los próximos días.
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