Ya lo insinuó justo antes del fin de semana. Entonces, en una charla con periodistas hispanos vía telefónica desde Nueva Zelanda para promocionar otra cinta que había producido, Guillermo del Toro confirmó que se había cancelado sine die "El Hobbit", mientras se mantuviera la quiebra de Metro Goldwyn Mayer, copropietaria de los derechos, y que seguiría en ese doble proyecto "hasta que el cuerpo aguante"... Parece que ese momentó llegó. El cineasta tapatío anunciaba este domingo tras mucho reflexionar que renunciaba a dirigir el díptico en lo que califica como "la más dura decisión de mi vida".
Del Toro aprovechaba la web The One Ring para anunciar su "dimisión", mientras reafirmaba que su crédito en el guión se mantendría. "Bajo el prisma de los retrasos previstos para decidir la fecha de inicio de rodaje de "El Hobbit" me he tenido que enfrentar a la más dura decisión de mi vida. Después de casi dos años de vivir, respirar y diseñar un mundo tan rico como el de la Tierra Media de Tolkien, debo, con gran tristeza, renunciar a dirigir estas maravillosas películas".
Se despide del universo anular el mexicano agradeciendo a Peter Jackson, Fran Walsh y Phillipa Boyens la colaboración en el trabajo común de escribir la adaptación del libro y al resto del equipo técnico su ayuda, y deseándoles lo mejor. Incluso se muestra dispuesto a ceder y transmitir todo el fruto de su trabajo al realizador que le suceda.
Tras esta decisión se encuentra toda una acumulación de importantes y queridos proyectos que como productor y cineasta tenía el gran director nacido en Guadalajara y se había visto obligado a aparcar por culpa de "El Hobbit". Del Toro es un hombre que disfruta creando. Ya había colaborado a crear esa nueva visión del mundo ficticio inventado por Tolkien en la gran mayoría de sus detalles, pero en buena lógica su tiempo es demasiado precioso para sentarse en un sillón de Nueva Zelanda (donde lleva más de un año viviendo) a la espera de los financieros de Hollywood decidan quien se queda con la Metro y el que lo haga de el visto bueno para empezar a filmar.
Posiblemente en pocas semanas, "Memo" sea de nuevo noticia por otro proyecto que asumirá con el mismo amor y empeño que "El Hobbit", quizás en Estados Unidos, quizás en España o en México.
(Fuente)
Del Toro aprovechaba la web The One Ring para anunciar su "dimisión", mientras reafirmaba que su crédito en el guión se mantendría. "Bajo el prisma de los retrasos previstos para decidir la fecha de inicio de rodaje de "El Hobbit" me he tenido que enfrentar a la más dura decisión de mi vida. Después de casi dos años de vivir, respirar y diseñar un mundo tan rico como el de la Tierra Media de Tolkien, debo, con gran tristeza, renunciar a dirigir estas maravillosas películas".
Se despide del universo anular el mexicano agradeciendo a Peter Jackson, Fran Walsh y Phillipa Boyens la colaboración en el trabajo común de escribir la adaptación del libro y al resto del equipo técnico su ayuda, y deseándoles lo mejor. Incluso se muestra dispuesto a ceder y transmitir todo el fruto de su trabajo al realizador que le suceda.
Tras esta decisión se encuentra toda una acumulación de importantes y queridos proyectos que como productor y cineasta tenía el gran director nacido en Guadalajara y se había visto obligado a aparcar por culpa de "El Hobbit". Del Toro es un hombre que disfruta creando. Ya había colaborado a crear esa nueva visión del mundo ficticio inventado por Tolkien en la gran mayoría de sus detalles, pero en buena lógica su tiempo es demasiado precioso para sentarse en un sillón de Nueva Zelanda (donde lleva más de un año viviendo) a la espera de los financieros de Hollywood decidan quien se queda con la Metro y el que lo haga de el visto bueno para empezar a filmar.
Posiblemente en pocas semanas, "Memo" sea de nuevo noticia por otro proyecto que asumirá con el mismo amor y empeño que "El Hobbit", quizás en Estados Unidos, quizás en España o en México.
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