por Gonzalo Restrepo Sánchez
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Una cinemateca en “cuidados intensivos”, es el lugar de trabajo de un hombre de 45 años llamado Carlos, quien al verse despedido del lugar sagrado para la proyección de films, los espectadores nos preguntamos donde estuvo y donde está “la vida útil”, de este buen hombre; para una conmemoración y declaración nostálgica de la fascinación de la imagen.
¿Hasta qué punto, es útil una vida dedicada a cualquier oficio y en especial a Carlos y su cinefilia? Este concepto, bastante sencillo, es la idea brillante de la cinefilia que poseen una gran mayoría de los mortales. Entro al cine no sólo para encontrar y encontrarme con ¿la vida?, sino que el cine o la vida (o viceversa) proporciona soledades acompañadas.
Sin embargo, y tomando como punto de partida a Lacan, el cine posee estructuras de fascinación suficientemente fuertes como para permitir pérdidas temporales del ego y simultáneamente reforzarlo. En el fondo creo que esto fue lo que le sucedió al protagonista del film.
Pero más allá de esta lectura, la película uruguaya deja la sensación que los habitantes de la salas de cine, siempre estarán buscando ese rincón de emociones. Y es que la escopofilia (instinto compulsivo hacia la contemplación placentera, estudiado por Freud), es así.
¿Hasta qué punto, es útil una vida dedicada a cualquier oficio y en especial a Carlos y su cinefilia? Este concepto, bastante sencillo, es la idea brillante de la cinefilia que poseen una gran mayoría de los mortales. Entro al cine no sólo para encontrar y encontrarme con ¿la vida?, sino que el cine o la vida (o viceversa) proporciona soledades acompañadas.
Sin embargo, y tomando como punto de partida a Lacan, el cine posee estructuras de fascinación suficientemente fuertes como para permitir pérdidas temporales del ego y simultáneamente reforzarlo. En el fondo creo que esto fue lo que le sucedió al protagonista del film.
Pero más allá de esta lectura, la película uruguaya deja la sensación que los habitantes de la salas de cine, siempre estarán buscando ese rincón de emociones. Y es que la escopofilia (instinto compulsivo hacia la contemplación placentera, estudiado por Freud), es así.