Ricardo Darín, tras la incursión en el cine social con "Elefante blanco"
vuelve a las intrigas detectivescas con "Tésis sobre un homicidio",
donde coincidió con otro actor argentino que como él tiene una
vinculación profesional importante con España, Alberto Ammann. Ambos,
junto a Calu Rivero y Arturo Puig, protagonizan una coproducción
argentioespañola que esta semana, con una fiesta en Buenos Aires,
celebró el fin de su rodaje, dirigido por Hernán Goldfrid y con guión de
Patricio Vega, adaptado de la novela de Diego Pazzkowsli.
Producida por Diego Dubcovsky y Daniel Burman de parte argentina (junto a Telefe, Direct TV y Haddock Films) y por Tornasol y Castafiore Films de parte española, tiene fecha tentativa de estreno para la Semana Santa del año próximo.
En "Tésis sobre un homicidio", Darín es Roberto Bermúdez, de 55 años, abogado de larga y reconocida trayectoria aunque ahora, alejado ya de la actividad legal, dedica sus días a la docencia. Su vida personal es más bien caótica. Separado de su mujer desde hace varios años no ha logrado una relación amorosa estable desde entonces y para evacuar sus urgencias sexuales se permite, no sin algo culpa, enredarse con alguna de sus exalumnas.
Su escepticismo y su soberbia han ido creciendo a la par de su afición por el whisky. Una vez más, como todos los años, se prepara para comenzar su prestigioso y afamado Seminario sobre Derecho penal. Entre los 15 alumnos elegidos para cursar se encuentra Gonzalo, hijo de Felipe Ruiz Cordera, diplomático español y amigo de Bermúdez en otros tiempos. Siendo hijo de un agregado cultural Gonzalo ha crecido entre ceremonias y protocolos. Siempre cuidando sus modales, su comportamiento, siempre pendiente de la aprobación del otro. Es correcto, educado y moderado hasta el hartazgo. Todas cualidades que irritan a Bermúdez. Sin embargo tiene, entre otras virtudes, una capacidad de observación inquietante y una memoria asombrosa. Bermúdez no pude evitar ver en el chico a un competidor.
Una noche, durante una de las clases del seminario un espantoso crimen sacude la Facultad de Derecho: el cadáver de Valeria Di Natale aparece brutalmente asesinado en el playón del estacionamiento muy cerca de la ventana del aula donde Bermúdez imparte sus clases. Un sutil indicio en la escena del crimen, intrascendente para la policía, pero esencial para Bermúdez lo convence de que Gonzalo es el autor del crimen. Decidido a probar la culpabilidad del muchacho pero, sobre todo, a imponerse sobre él en lo que se obstina en considerar como un duelo velado Bermúdez inicia una investigación personal. Los indicios sobre la participación de Gonzalo en el asesinato de Valeria se acumulan uno tras otro con fatal contundencia aunque inevitablemente teñidos de la subjetividad de Bermúdez que solo pretende demostrar su tesis. ¿Es Bermúdez objeto de un extraño y perverso desafío por parte de Gonzalo o es que sólo ve lo que quiere ver?
Producida por Diego Dubcovsky y Daniel Burman de parte argentina (junto a Telefe, Direct TV y Haddock Films) y por Tornasol y Castafiore Films de parte española, tiene fecha tentativa de estreno para la Semana Santa del año próximo.
En "Tésis sobre un homicidio", Darín es Roberto Bermúdez, de 55 años, abogado de larga y reconocida trayectoria aunque ahora, alejado ya de la actividad legal, dedica sus días a la docencia. Su vida personal es más bien caótica. Separado de su mujer desde hace varios años no ha logrado una relación amorosa estable desde entonces y para evacuar sus urgencias sexuales se permite, no sin algo culpa, enredarse con alguna de sus exalumnas.
Su escepticismo y su soberbia han ido creciendo a la par de su afición por el whisky. Una vez más, como todos los años, se prepara para comenzar su prestigioso y afamado Seminario sobre Derecho penal. Entre los 15 alumnos elegidos para cursar se encuentra Gonzalo, hijo de Felipe Ruiz Cordera, diplomático español y amigo de Bermúdez en otros tiempos. Siendo hijo de un agregado cultural Gonzalo ha crecido entre ceremonias y protocolos. Siempre cuidando sus modales, su comportamiento, siempre pendiente de la aprobación del otro. Es correcto, educado y moderado hasta el hartazgo. Todas cualidades que irritan a Bermúdez. Sin embargo tiene, entre otras virtudes, una capacidad de observación inquietante y una memoria asombrosa. Bermúdez no pude evitar ver en el chico a un competidor.
Una noche, durante una de las clases del seminario un espantoso crimen sacude la Facultad de Derecho: el cadáver de Valeria Di Natale aparece brutalmente asesinado en el playón del estacionamiento muy cerca de la ventana del aula donde Bermúdez imparte sus clases. Un sutil indicio en la escena del crimen, intrascendente para la policía, pero esencial para Bermúdez lo convence de que Gonzalo es el autor del crimen. Decidido a probar la culpabilidad del muchacho pero, sobre todo, a imponerse sobre él en lo que se obstina en considerar como un duelo velado Bermúdez inicia una investigación personal. Los indicios sobre la participación de Gonzalo en el asesinato de Valeria se acumulan uno tras otro con fatal contundencia aunque inevitablemente teñidos de la subjetividad de Bermúdez que solo pretende demostrar su tesis. ¿Es Bermúdez objeto de un extraño y perverso desafío por parte de Gonzalo o es que sólo ve lo que quiere ver?
(Fuente)
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