Este cuarto día del festival ha sido algo más tranquilo, con solo 3 películas. Esto se debe que esta tarde había el gran clásico de la liga española, el Barça-Madrid y como buen aficionado culé no podía perderme este gran evente. Pero bueno, la jornada aunque más breve de lo habitual ha cundido, así que sin más preambulos vamos a comentar las películas vistas:
Los salvajes
Narra la historia de cinco adolescentes que escapan violentamente de un
instituto de menores del interior. Deben atravesar 100 kilómetros a pie,
cruzando las sierras, ante la promesa de un hogar donde continuar sus
días. Llevan unas pocas provisiones y una pistola. Cazan animales para
alimentarse, roban las casas que encuentran a su paso, consumen drogas,
se bañan en un río, se pelean, hacen el amor. Un crimen del pasado, un
milagro y un sacrificio condicionan y atraviesan la peregrinación por el
agreste paisaje rural.
Bueno, pues otra nueva película contemplativa para mi lista, en este caso una argentina. Con los problemas típicos que yo encuentro a este tipo de propuestas y con una mínima historia que a parte de no contar demasiado, lo que cuenta tampoco interesa mucho, Los salvajes es una nueva muestra de lo poco que conecto con este sub-género. Lástima que de momento dos de las tres películas latinas que he podido ver en el festival (casualemente las dos argentinas) sigan este patrón, y más sabiendo el cine de género que hay en latinoamerica.
Nota: 3/10
Iron Sky
A finales de la Segunda Guerra Mundial un grupo de científicos nazis lanzaron un cohete en dirección a la cara oculta de la Luna.
Una vez allí, establecieron un campamento secreto que les permitió
recomponerse y formar un nuevo ejercito. 2018 es el año que han escogido
para regresar a la Tierra, con una misión muy clara: dominar, de una vez por todas, a la Humanidad.
Iron Sky es el ejemplo claro de lo que es una película Made in Sitges, es 100% la esencia del festival. Gamberra, bizarra, divertida, cómica, sin pretensiones y con una dosis muy alta de mala leche. disfrutable mucho más en el Retiro (o el Auditori) que no en la sala de estar de una casa. La películas, no solo sorprende por su sinopsis, si no también por la gran crítica y mala leche con la que encara las situaciones. Eso si, por desgracia no puede mantener el ritmo durante todo su metraje, y trás un principio magistral y descacharrante, cae en la reiterción y pierde el efecto sorpresa, aunque de vez en cuando sale alguna nueva situación o chiste que provoca unas buenas risas.
Nota: 6,5/10
Ace Attorney
"Phoenix Wright: Ace Attorney" traslada a la pantalla una popularísima saga de videojuegos ambientada en un futuro donde los juicios criminales se han convertido en desaforados procesos de tan solo tres días. Ante ese escenario, el joven abogado Phoenix Wright deberá sacar lo mejor de sí mismo para lograr resolver el misterioso asesinato de su mentor.
Takashi Miike es quizás el director que más me desoncierta de todo el panorama mundial ya que nunca sabes que esperar de sus películas. Este año trae dos al festival. La fallida y repetitiva For love's sake fue la primera que pudimos ver y fue una decepción, como tantas veces a pasado con Miike, en su faceta más "modo talento off". Eso provoca que veas con algo de miedo la siguiente, en este caso Ace Attorney, pero entonces lo vuelve a hacer, se saca un peliculón de la manga, y te quedas con cara de gilipollas jajaja. Esa dualidad es uno de los encantos de Miike, aunque llegue a desesperar a veces. Ace Attorney es tronchante, super original, con un poder visual sorprendente y con un humor que esta en la fina linea que bordea el ridículo, pero no, podría haber sido de verguenza ajena, pero consigue hacer una frikada super divertida, con situaciones y personajes geniales y escenas memorables. Miike... te odio!!! jejeje, no se que podemos esperar de ti en tu próxima película. Para fans del Miike más gamberro.
Nota: 8/10
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