Hoy os queremos hacer llegar la noticia de que nuestro amigo y colaborador Gonzalo Restrepo Sánchez, que cada poco tiempo comparte con todos nosotros sus interesantes críticas de las últimas películas latinas que ve, acaba de sacar un libro a la venta. Aquí os dejamos su mensaje, porque, quien mejor que él mismo para presentarlo.
¡No se si sea bueno y original a la vez! Pero he decido buscar en el entramado de respuestas, eco a mi angustia Creí que el 2010 era mi año favorito, envié guiones originales de cine de ficción (thrillers, que me encantan), documentales, tanto para largo como cortos metrajes, a programadoras de televisión y convocatorias del Ministerio y nada. Todos fueron devueltos por que no interesaban y todas esas ideas (muchas del montón) cuando no se enamoran del proyecto en ese claustro y contorno del cine y la televisión.
Pero bueno, en este estado de crisis existencial, he decidido compilarlos y publicarlos para que el mundo se entere y, porque entre otras cosas, soy un desempleado crítico de cine, aunque en ese cuento que usted podrá leer, no es lo que a mí me sucede —pero les confieso que me hubiese gustado—. No sé como conciba a usted a un crítico de cine desempleado, pero es igual a cualquier responsabilidad, así diga Christian Metz que “un film es difícil de explicar, porque es fácil de entender”. Claro que yo le entiendo lo que quiere decir.
Ahí iré vendiendo ejemplares, para poder realizar al menos alguno de los trabajos para cine. Nunca he dirigido un largo, pero, ¡vive Dios que voy por ello!, le comenté sin copa alguna de licor a mi amigo y dilecto amigo Gustavo Anaya Peña, un maestro pintor, fuera de serie, que apoya mi crisis —y la de él también— diseñando la portada. Un comic sobre mí. Pero no por comic, algo risible, un comic como metáfora de mi sentimiento y estado de ánimo. Así que, además, ahí va mi mensaje al mundo de los internautas, fuente de ayuda, a quienes creen que creación es contradecir lo establecido.
Gonzalo Restrepo Sánchez
Pero bueno, en este estado de crisis existencial, he decidido compilarlos y publicarlos para que el mundo se entere y, porque entre otras cosas, soy un desempleado crítico de cine, aunque en ese cuento que usted podrá leer, no es lo que a mí me sucede —pero les confieso que me hubiese gustado—. No sé como conciba a usted a un crítico de cine desempleado, pero es igual a cualquier responsabilidad, así diga Christian Metz que “un film es difícil de explicar, porque es fácil de entender”. Claro que yo le entiendo lo que quiere decir.
Ahí iré vendiendo ejemplares, para poder realizar al menos alguno de los trabajos para cine. Nunca he dirigido un largo, pero, ¡vive Dios que voy por ello!, le comenté sin copa alguna de licor a mi amigo y dilecto amigo Gustavo Anaya Peña, un maestro pintor, fuera de serie, que apoya mi crisis —y la de él también— diseñando la portada. Un comic sobre mí. Pero no por comic, algo risible, un comic como metáfora de mi sentimiento y estado de ánimo. Así que, además, ahí va mi mensaje al mundo de los internautas, fuente de ayuda, a quienes creen que creación es contradecir lo establecido.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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