Para finalizar con todo lo que pudimos vivir en Sitges, os ponemos la interesante entrevista que pudimos hacerle al primerizo director caleño Jaime Osorio Márquez que con su película El páramo se llevó el premio Nova Autoria a la mejor dirección junto a los brasileños Juliana Rojas y Marco Dutra por Trabalhar Cansa, que premia a los mejores directores en una primera película.
En la entrevista Jaime nos habló de su película, pero también de sus inicios y del cine colombiano actual, así que no os la perdáis ya que vale mucho la pena.
El páramo es tu primera película, ¿nos podrías hacer un resumen de tus anteriores trabajos?
Trabajaba en publicidad. Después de estudiar cine y teatro en Rennes entre a la universidad y me dediqué a hacer comerciales. No he hecho ningún cortometraje, solo en la universidad como trabajos universitarios, pero he estado 10 años haciendo publicidad.
¿De donde surgió la idea de El páramo? ¿Qué te motivo a contar esta historia?
A mi me gustan las historias de terror, me contaban historias de terror cuando era pequeño, sobre espantos latinoamericano, sobre las brujas, la patasola o la llorona, así que surgió de allí, pero bueno, naturalmente Colombia es un país donde se vive el terror, es un país donde se viven muchísimos traumas, así que también es natural para un cineasta querer explorar eso y confluyen estos dos temas. Colombia es un país donde el horror se vive realmente, no se requieren de fantasmas para asustar a la gente, no hay castillos ni palacios victorianos embrujados, el miedo es algo cotidiano, el sufrimiento, el horror de la guerra es algo cotidiano, así que realmente son dos cosas que van mucho de la mano. Después lo junte con todo este relato sobrenatural para que quedara este miedo puro.
¿Dónde se rodó la película, en que localización?
Se rodó en una parte del Parque Nacional Natural de Los Nevados, que es sobre la parte colombiana de la cordillera de los Andes, en una base militar real a 4300 metros de altura.
¿Cómo fue el rodaje?
El rodaje fue muy duro para todo el equipo porque estaba muy alto. Todos los días teníamos que desplazarnos en autobús durante una hora y media para llegar a la montaña donde estábamos rodando, allí subir esas escaleras interminables que se muestran en la película y después seguir subiendo durante 20 minutos, así que llegar a la localización ya era una travesía. Y rodar este tipo de escenas tan fuertes, tan violentas, tan dramáticas, donde no hay mucho espacio para la distensión, socavaba la integridad del equipo. Eso es lo que pasa con los personajes justamente, socavaba la integridad de la cordura, la cordura de los personajes, las situaciones, al equipo le pasaba algo equivalente.
¿Porque el recurso de acercar tanto la cámara a los personajes?, ¿ya estaba pensado desde el principio o era motivado por esa falta de espacio?
Lo que quería era asemejar el punto de vista del espectador al de los personajes, que el espectador se sintiera tan impotente como ellos y que estuvieran tan encerrados como los personajes, que la imposibilidad de ver el exterior no fuera una cosa sola de los personajes si no también del espectador. Así que había que agobiar y darle duro al espectador, por eso la cámara esta constantemente respirando encima de la nuca de los personajes, y no poder ver más de lo que ellos ven. Por eso la poco profundidad de campo de la película. La película es muy cerrada por los espacios, estábamos en el pico de una montaña y había mucha niebla, pero la neblina crea esto, crea que el encierro de los personajes no sea físico si no más psicológico, y el tipo de planos que use en la profundidad de campo llevan a esto mismo al espectador.
Hace unos años se decía que era muy difícil hacer películas en Colombia, que era un círculo muy cerrado y solo se hacían una o dos películas al año, pero desde que se hizo la ley del cine en Colombia parece que hacer cine se ha abierto a mucha más gente, gente más joven. ¿Tuviste alguna dificultad para hacer tu película?
No se como será de difícil hacer películas en otros países porque no he hecho películas en otros sitios, pero yo aquí conté con la suerte de trabajar en una productora, Rhayuela Films, soy director de comerciales para esa productora, y con ellos desarrollé toda la película. Me costó tres años escribir el guión, y mientras escribía el guión buscamos la financiación, pero bueno, tenemos socios españoles, Alta Films, tenemos socios argentinos, Sudeasta Cine, así que si hubiéramos conseguido el dinero antes yo no habría estado listo para rodar porque no habría tenido un guión terminado.
¿Así que buscasteis financiación antes de terminar el guión?
Si, muchísimo antes. Es que nosotros nos ganamos el premio del Ministerio de Cultura del Fondo para el desarrollo cinematográfico con la tercera versión del guión en el 2007 y el guión tiene 11 versiones así que fue un proceso paralelo, buscar la financiación y escribirla.
Al ver la película, a parte de otras muchas referencias bélicas, El páramo me ha recordado mucho a una película coreana llamada R-Point, ¿la conoces?
Conozco R-Point, la conocí durante el montaje de la película, la pasaron en televisión mientras estaba editando la película, y no la quise ver más porque vi que había grandes parecidos con la mía y esta otra que se llama The Guard Post, que también es coreana y que también va un poco sobre lo mismo, pero no las quise ver hasta no completar la película, hasta que no estuviera finalizada, porque no quería que me influenciaran para hacer cosas ni que me alejaran de cosas que yo quería hacer porque ellos ya las hubieran hecho. Creo que hay varias películas que son semejantes, en todos los géneros en la historia. También El señor de las moscas va un poco de lo mismo, no son soldados pero es una tribu. Casi que es un género cinematográfico este del terror interno.
¿Tienes ya algún proyecto futuro, algo que ya estés preparando?
En este momento estor haciendo una serie de televisión, La mujer del presidente, así que no tengo mucho tiempo. Pero estoy empezando a escribir una historia, una historia de amor, pero de un amor muy desgarrador.
Un cambio total de registro
(Risas) Si, no tiene mucho que ver con esto, aunque bueno, creo que también será algo fuerte y tensionante para el espectador.
¿Cómo ves el cine colombiano actual? con ese cambio que decíamos, con producciones que están saliendo mucho mas internacionalmente y triunfando en festivales como Todos tus muertos o El vuelco del cangrejo. ¿Se está haciendo un nuevo tipo de cine en Latinoamérica en general y en Colombia en particular para internacionalizarse más?
Creo que si, creo que es un cine que todavía esta en una etapa muyyy… quiero decir, están surgiendo autores, hubo autores hace varias décadas pero dejo de haber durante mucho tiempo, salvo dos o tres directores, y apenas es ahora es que hay gente que esta logrando algo, que esta logrando hacer sus películas, que no tardan diez años para hacerlas y que no solamente hacen una si no que pueden hacer una segunda o eventualmente una tercera. Pero bueno, aún no se puede hablar de industria en Colombia, creo que siguen siendo esfuerzos individuales de productoras o de directores y guionistas para llevar a cabo sus proyectos, pero en la medida que haya mas gente se vuelve interesante la búsqueda, porque finalmente es una búsqueda artística, es una búsqueda de expresión narrativa por un lado, pero por otro lado de funcionamiento político. Es lo que esta pasando, hay más directores con mas historias, con mas preguntas, sobre la estética y sobre Colombia.
Porque antes lo que se hacía sobre todo era mucha crítica social, Víctor Gaviria, Sergio Cabrera, hacían películas sobre problemas como la drogadicción, la pobreza o la corrupción política. Ahora se hacen muchas más películas de género, de acción, de terror, aunque también no olvidan ese tema, aunque al menos lo tratan de manera distinta. Se empiezan a ver películas como Juana tenia el pelo de oro de Pacho Bottía que es una fábula o Karen llora en un bus, un drama completamente normal. Se hacen cosas distintas, sin tener como fondo los problemas más reconocibles de la sociedad colombiana. Se empieza como abrir a todo tipo de cine…
Claro, en la medida que hay mas directores hay mas inquietudes, hay mas historias que se quieran contar, el problema es que se paso mucho tiempo sin que hubiera realmente una producción cinematográfica en Colombia, tu lo dices, se producían solo dos o tres películas al año y esas dos películas es normal que cuestionaran la sociedad colombiana. Sigue habiendo ese cuestionamiento y es normal, es un deber del cine, pero como dices, desde un espectro mas amplio.
Y la última pregunta. A la hora de hacer el casting, de contratar a los actores, ¿buscaste expresamente gente no tan conocida para el público colombiano?
Quería que no fueran conocidos, porque no quería una identificación del espectador hacía el actor, quería una identificación del actor hacía el personaje. Quería que con las primeras imágenes de la película la gente viera soldados, no viera a un actor interpretando a un soldado. Quería que vieran a un soldado de verdad, tal como se ven en Colombia, como la gente los ve o lo poco que los pueden ver porque la gente no los ve cuando están luchando en las montañas, los ven por el noticiero o en los retenes que hacen en la carretera, así que no quería actores reconocidos, ni actores de telenovela. El casting fue muy duro, uno de los actores, el que hace de Fiquitiva, empezó en el 2007, entró a formar parte de la película cuando estaba escribiendo las primeras versiones del guión, así que nos tardamos tres años en encontrar a estos actores, que fueran grandes actores y que no fueran reconocidos en televisión.
Pues nada mas, muchas gracias y encantado.
No, muchas gracias a vosotros.
4 comentarios:
Un director a tener en cuenta, con gran potencial. También tuve la suerte de entrevistarlo, a ver si edito la grabación y la comparto por aquí.
Pues si, la película podrá gustar mas o menos, pero creo que nadie puede decir que esta mal dirigida. Habrá que seguirlo de cerca. Estará bien leer tu entrevista para descubrir mas cosas sobre él y la peli. Saludos.
Una entrevista muy buena, Daniel, de verdad. No creo que medios de prensa estandard hayan hecho preguntas tan buenas y específicas como las que tu hiciste. Un día, con calma y sin más de trenta pelis a mis espaldas, volverá a ver "El páramo". Un abrazo.
Gracias David por los halagos de verdad, pero bueno solo soy un amatur en esto, aún así se agradece tus alabancas :-). Y espero que un segundo visionado sin estar tan saturado de cine pueda hacer ganar puntos a la película. Un abrazo.
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