viernes, 20 de marzo de 2009

El cine argentino regresa a la guerra con "Cartas a Malvinas"

Con sólo 28 años, Rodrigo Tomás Fernández no debería tener ningún recuerdo personal de la Guerra de las Malvinas, que se desarrolló en 1982, pero ha elegido una historia humana ubicada en ese conflicto bélico entre la Argentina de la Dictadura Militar y Gran Bretaña para debutar en el cine tras su paso por la publicidad y los videoclips: Se llama "Cartas a Malvinas", narra las aventuras de un batallón postal de ocho soldados que recibe en el archipiélago ocupado por Argentina la misión de hacer llegar las misivas al frente. Ya está en las salas nacionales.

Cinco años después de otra señalada cinta de ficción (los documentales han sido numerosos) sobre la misma guerra, "Iluminados por el fuego", de Tristán Bauer, el realizador cordobés Fernández cuenta con el veterano actor Víctor Laplace como indirecto narrador de su film. El es un cartero jubilado que decide contar la historia de la Guerra de Malvinas a través de sus recuerdos sobre la patrulla encargada de entregar en correo en pleno conflicto.

El reparto se completa con Francisco Cataldi, Rafael Ochoa, Juan Luna, Juan Badra, Leonardo Núñez, Cristian Cavo, Lucas Ferreyra, Guillermo Vanadía, Martín Mandli, Nicolás Vosila, Hernán Sevilla, Luís Granero, Héctor Grillo, María Simone, Azucena Carmona, Eugenia Ratti, Amanda Ferreyra, Raúl Ferreyra, Valeria Cavo, Román Mayer, Eugenia Barroso y Germán Pérez, quienes protagonizan las diversas historias de cartas, soldados, familias y amores.

La crítica ha registrado opiniones contrapuestas sobre esta opera prima. Diego Lerer en Clarín afirma: "Si a alguien se le ocurriera armar una cruza criolla de "Salvar al soldado Ryan" y "El cartero (y Pablo Neruda)" podría terminar con "Cartas a Malvinas", y afirma que a pesar de que se notan "los esfuerzos de producción -armas, helicópteros, tiros, explosiones- para hacer creíbles las escenas de combate, pero las historias, los diálogos y las actuaciones jamás convencen, además de ciertos elementos de la puesta en escena (montaje, música) que son simplemente irritantes".

Por contra, en La Nación, Adolfo C. Martínez la califica como "buena" y dice que es "Una intención lograda en una historia emotiva", aunque matiza que "Si por momentos el relato se estira más de lo debido ello se debe, sin duda, a que el realizador deseó imponer toda la grandeza de cada una de esas historias a través de diálogos por momentos reiterativos".

El diario La Prensa ha publicado, de su lado, que "es auténtica y además realmente conmovedora", y añade que Rodrigo Fernández "cuenta una historia pequeña de grandes sentimientos en la que luego de ciertas aristas un tanto confusas, en el comienzo, se encarrila logrando pintar personajes y emociones, que dejando de lado todo lo racional se siente con el corazón".

(Fuente: www.noticine.com)

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