Marlon, un joven de buena familia se enamora de Reina, una chica cuya única aspiración es ir a los Estados Unidos y vivir el sueño americano. La película comienza con una discusión entre Marlon y Reina ya en Estados Unidos, a raíz de la cual el muchacho se perderá e iniciará una búsqueda desesperada de Reina, hasta dar con un restaurante regentado por colombianos residentes en Nueva York que le darán trabajo y ayudarán. Mientras continua la búsqueda de su novia, se encontrará con un nuevo amor, Milagros, pero su cabeza aún piensa en Reina...
Simon Brand comenzó su carrera cinematográfica (hasta entonces ya era un conocido director de videoclips y anuncios) con Mentes en blanco (Unknown), un thriller estadounidense de cierto empaque, pero para su segunda película cambió radicalmente de género y se acerco al terreno del drama con una historia de inmigrantes colombianos en Estados Unidos. Basada en la novela Paraíso Travel de Jorge Franco Ramos, Brand nos ofrece una película protagonizada por Marlon, un joven que por amor es capaz de seguir a su novia hasta Estados Unidos, un lugar al que él no necesita ir, ni siquiera le interesa. ¿Pero es amor u obsesión?, ese es el aspecto con el que juega la película, mostrando a un Marlon fiel y leal y a una Reina manipuladora y calculadora que en un momento dado vivirá en sus carnes no el sueño americano sino la pesadilla a la que se puede llegar.
La película, que comienza con la pareja en Estados Unidos, sigue la historia lineal de Marlon en dicho país, entrecruzándose con flashbacks de la pareja en Medellín, y la odisea que tendrán que vivir hasta llegar al sueño de ella, la tierra prometida. Brand nos da una coherente dirección en la que no parece ser su segunda película sino que su carrera sea mucho más larga, con un dominio del tiempo narrativo y una excelente dirección de actores, actores que dan lo mejor de si mismos, como es el caso del joven Aldemar Correa, con un gran futuro por delante. El resto del reparto cumple sin problemas, destacando quizás a la mexicana Ana de la Reguera y al colombiano afincado en Estados Unidos y gran conocido por el público, John Leguizamo, con un papel que le viene que ni pintado y carismático a raudales.
Un gran ejercicio de cine y también gran éxito de crítica y público merecido, Paraíso Travel nos ofrece un soplo de aire fresco y la atención hacia su director en futuras producciones.
Simon Brand comenzó su carrera cinematográfica (hasta entonces ya era un conocido director de videoclips y anuncios) con Mentes en blanco (Unknown), un thriller estadounidense de cierto empaque, pero para su segunda película cambió radicalmente de género y se acerco al terreno del drama con una historia de inmigrantes colombianos en Estados Unidos. Basada en la novela Paraíso Travel de Jorge Franco Ramos, Brand nos ofrece una película protagonizada por Marlon, un joven que por amor es capaz de seguir a su novia hasta Estados Unidos, un lugar al que él no necesita ir, ni siquiera le interesa. ¿Pero es amor u obsesión?, ese es el aspecto con el que juega la película, mostrando a un Marlon fiel y leal y a una Reina manipuladora y calculadora que en un momento dado vivirá en sus carnes no el sueño americano sino la pesadilla a la que se puede llegar.
La película, que comienza con la pareja en Estados Unidos, sigue la historia lineal de Marlon en dicho país, entrecruzándose con flashbacks de la pareja en Medellín, y la odisea que tendrán que vivir hasta llegar al sueño de ella, la tierra prometida. Brand nos da una coherente dirección en la que no parece ser su segunda película sino que su carrera sea mucho más larga, con un dominio del tiempo narrativo y una excelente dirección de actores, actores que dan lo mejor de si mismos, como es el caso del joven Aldemar Correa, con un gran futuro por delante. El resto del reparto cumple sin problemas, destacando quizás a la mexicana Ana de la Reguera y al colombiano afincado en Estados Unidos y gran conocido por el público, John Leguizamo, con un papel que le viene que ni pintado y carismático a raudales.
Un gran ejercicio de cine y también gran éxito de crítica y público merecido, Paraíso Travel nos ofrece un soplo de aire fresco y la atención hacia su director en futuras producciones.
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