La historia nos sitúa en los primeros año del siglo pasado, a finales de la revolución mexicana, en un momento en el que el líder revolucionario, Pancho Villa, se encuentra mal herido mientras se esconde de las tropas estadounidenses, que con la ayuda del ejército mexicano, intentan capturarle como sea. Solo tres soldados acompañan a Villa, entre ellos Chicogrande (Damián Alcazar) su mano derecha y más fiel compañero y Guánzaras (Iván Rafael González) un joven valeroso que es como un hijo para Chicogrande. Siendo cada vez más grave el estado de Villa, los dos revolucionarios deciden buscar un médico en los pueblos más cercanos, poniendo en peligro sus vidas ya que al ejercito capitaneado por el Mayor Butch Fenton (Daniel Martínez) se le acaba el tiempo establecido para encontrar a Pancho Villa y cada vez usa métodos más radicales y desesperados para su captura.
Felipe Cazals cuenta esta historia con un ritmo pausado, incluso lento en algunos momentos, pero que tras un comienzo un poco flojo consigue meterte en la trama, apoyado por una gran fotografía de Damián García y un uso brillante del encuadre general, mostrándonos la belleza de los paisajes de Durango y su gran inmensidad y vacío, consiguiendo esa sensación que debe tener el ejercito captor, de buscar una aguja en un pajar.
Pero todo esto queda reforzado en la historia por la credibilidad que le da un acertado reparto, encabezado por un enorme Damián Alcazar, demostrando una vez más ser uno de los actores latinoamericanos más talentosos del momento, consiguiendo dotar a Chicogrande de una gran humanidad, aunque salpicada de momentos de una frialdad escalofriante. También ralla a un altísimo nivel Daniel Martínez, con un papel bilingüe en el que muestra su cara más dura, llegando a convertirse en un monstruo, pero dotándole de un creíble giro hacía la desesperación del cazador que no consigue capturar a su presa. Por último destacar también a Juan Manuel Bernal, que convierte al doctor gringo Timothy Wesley, en un personaje con una dualidad muy acentuada, ya que por una parte cumple con su deber de ayudar a capturar a Villa, pero por otra parte choca con las formas con las que actúa el Mayor Fenton.
LO MEJOR: Los paisajes de Durango y como los hacen lucir Cazals y el director de fotografía Damián García y Damián Alcazar en otro gran papel para su currículo.
LO PEOR: Un comienzo de película en el que cuesta entrar, y en el que algunos no lo llegarán a conseguir.
NOTA: 7
2 comentarios:
Que bueno, no sabia de esta peli, parece interesante. Será cosa de no desalentarse si al principio no nos engancha. Me quede pensando en eso de "una frialdad escalofriante" ¿tiene escenas muy fuertes o sangrientas?
Saludos!!!
Hola Dialoguista!!
Fuertes, fuesrtes, no, pero hay un par de escenas un poco durillas. Y si, aunque cuesta entrar un poco en la historia luego vale la pena y el resultado es mas que satisfactorio.
Saludos!!
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