Crítica: Lope

La nueva película del director brasileño Andrucha Waddington (Casa de Areia) es Lope, coproducción entre España y Brasil, basada en la juventud de uno de los escritores más importantes de la historia española, Félix Lope de Vega y Carpio, una etapa llena de romance, poesía y teatro.

Estamos en el siglo XVI y un joven Lope de Vega (Alberto Ammann) vuelve de la batalla de las Azores. Desde su llegada a Madrid, Lope conseguirá entrar en la compañía teatral de Jerónimo Velázquez (Juan Diego), caer bajo el encanto amoroso de Elena Osorio (Pilar López de Ayala), la hija de Velázquez y enamorarse de Isabel de Urbina (Leonor Watling), una bella joven que ocupa su tiempo ayudando a los desamparados en una casa de acogida dirigida por Frai Bernardo (Luis Tosar). Pero nada bueno suele traer un triangulo amoroso, así que a pesar de empezar a tener mucho éxito como escritor, tanto de poesía como de comedias llevadas a la escena teatral por Velázquez, Lope se encuentra atrapado entre dos mujeres que le aman y a las que él corresponde, pero cada una de ellas tiene una finalidad distinta de dicha relación, así que tendrá que elegir entre las dos.

Waddington y los guionistas Jordi Gasull, Juan Vicente Riuve y Ignacio del Moral, han decidido enfocar esta parte de la vida de Lope de Vega desde la comedia, el romance y las aventuras, imprimiéndole a la historia una ligereza muy apropiada, y consiguiendo una película emotiva a la vez que entretenida. Al film se le ha comparado en varias ocasiones con la película de John Madden “Shakespeare in love” y realmente si que sigue unos parámetros parecidos a la película que gano 7 oscars en 1998, como es contar la historia de un escritor de éxito, con las representaciones de sus obras, con su agitada vida amorosa y todo desde un punto de partida enfocado en el romance

Andrucha Waddington esta notable detrás de la cámara, aprovechando plano por plano la excelente fotografía de Ricardo Della Rosa y el impresionante diseño de producción, decorados y vestuario, de los que a bien seguro volveremos a hablar cuando lleguen los premios Goya del próximo año. Quizás el único pero de la dirección de Andrucha así como del montaje son las dos secuencias de luchas a espada, con una planificación un poco caótica, detalle que hace pensar que Waddington es más un director de drama que de acción. Y todo esto acompañado de una preciosa y acertadísima banda sonora de Fernando Velázquez. En el apartado interpretativo destacar a todo el cast en conjunto, con un carismático Alberto Ammann a la cabeza (el actor argentino, con solo dos películas en su currículo, vuelve a mostrar su enorme talento y su esplendido futuro), pero sobre todo destacar a su dos enamoradas, Pilar López de Ayala, en un papel con alto contenido dramático con el que consigue una actuación notable, y Leonor Watling, que también destaca en un papel algo mas plano pero muy bien definido. Entre el ramillete de secundarios destacar a un impresionante Juan Diego en un papel que huele a Goya, a Antonio de la Torre, demostrando una vez mas ser uno de las actores con mas talento del cine español y a Luis Tosar, que una vez mas cumple sobradamente, aunque esta vez en un papel mas secundario, aunque eso si, su sola presencia llena la pantalla.

En definitiva, nos encontramos ante una nueva muestra más del alto nivel en el que se encuentra el cine español en la actualidad, aunque en este caso dirigida por un director latino como Andrucha Waddington, que nos trae una película romántica, entretenida y ligera, que se pasa en un suspiro.

LO MEJOR: La ambientación de la película, tanto la fotografía como el diseño de producción y vestuario. Y Juan Diego, inmenso.

LO PEOR: Le falta algo mas de aventuras y luchas de espada que quizás le habrían dado un ritmo más trepidante.

NOTA: 7,5