Pues ya empezó el Festival, ayer viernes ya se pudieron ver las 3 primeras películas. En la sala 1 proyectaron la inauguración, la película francesa Pequeñas mentiras sin importancia de Guillaume Canet, pero nosotros, ya que cuando tienes que planificar todo un Festival tienes que hacer milagros para intentar ver todo lo posible, le hemos dejado para mañana domingo. Así que nosotros no decantamos por una doble sesión, Apart Together del chino Wang Quan’an y la película húngara Bibliothèque Pascal de Szabolcs Hajdu.
Pero antes de empezar me gustaría aplaudir el funcionamiento con el tema de la acreditación, ya que mientras en muchas Muestras y Festivales, tienes que entrar solo enseñando la acreditación, cosa que te puede dejar muchas veces fuera de la película o con un sitio de muy mala visión dentro de la sala, en este caso se pueden recoger las entradas el mismo día o el día anterior, enseñando la acreditación te entregan las entradas que solicites, asegurándote de tener entrada y con las mismas oportunidades que todo el mundo para conseguir una buena butaca.
Y ahora vamos con las películas. La primera de la noche fue la película china Apart Together del cineasta Wang Quan’an, director de la interesantísima La boda de Tuya.
Y ahora vamos con las películas. La primera de la noche fue la película china Apart Together del cineasta Wang Quan’an, director de la interesantísima La boda de Tuya.
Tras cincuenta años de la creación de la República Popular de China y la fundación de la República en la isla de Taiwán, a un grupo de antiguos soldados se les conceden el permiso de viajar, de Taiwán a China, para reunirse con sus familiares que dejaron atrás hace tanto tiempo. Como consecuencia de esta medida, la tranquila vida de una familia de Shanghai sufre una inesperada sorpresa cuando, tras medio siglo, reaparece el hombre que abandonó a la mujer estando embarazada del hijo mayor de dicha familia, contando la historia de por qué desapareció sin dejar rastro...
Quan’an dirige una película sencilla, sobria, con un ritmo pausado y especial, basado mas en pequeñas conversaciones y situaciones que buscando la grandilocuencia. Mezclando con muy buen pulso el drama con la comedia, el director nos muestra la lucha entre un presente lleno de cariño y respeto, con el ¿y que hubiera pasado? lleno de sueños no cumplidos y de amor no extinguido. Con un trío de veteranos actores en estado de gracia y una Shanghai vista desde fuera de los catálogos de viajes, de una realidad diaria entrañable, Apart Together se vislumbra como una cinta emocionante, con una historia que aunque en algunos momentos nos pueda parecer un poco increíble en su desarrollo consigue calar en el espectador con bellos momentos (esa despedida en el puerto) y situaciones muy graciosas.
La segunda película de la noche fue Bibliothèque Pascal, del húngaro Szabolcs Hajdu, en el que es su quinto largometraje.
Quan’an dirige una película sencilla, sobria, con un ritmo pausado y especial, basado mas en pequeñas conversaciones y situaciones que buscando la grandilocuencia. Mezclando con muy buen pulso el drama con la comedia, el director nos muestra la lucha entre un presente lleno de cariño y respeto, con el ¿y que hubiera pasado? lleno de sueños no cumplidos y de amor no extinguido. Con un trío de veteranos actores en estado de gracia y una Shanghai vista desde fuera de los catálogos de viajes, de una realidad diaria entrañable, Apart Together se vislumbra como una cinta emocionante, con una historia que aunque en algunos momentos nos pueda parecer un poco increíble en su desarrollo consigue calar en el espectador con bellos momentos (esa despedida en el puerto) y situaciones muy graciosas.
La segunda película de la noche fue Bibliothèque Pascal, del húngaro Szabolcs Hajdu, en el que es su quinto largometraje.
Un cúmulo de desastres lleva a Mona, rumana de origen húngaro, a criar sola a una niña fruto de una surrealista unión con un extraño, para viajar luego a Inglaterra engañada por el armenio Vacariu y dejar a su hija con su tía invidente a quien promete enviar dinero cada mes. Pero todo lo que encontrará a partir de ese momento serán desastres y más desastres: en Inglaterra dará con sus huesos en prisión y será sometida a la trata de blancas, para acabar en la Bibliothèque Pascal, un estilizado burdel que ofrece a sus clientes experiencias únicas con Desdemona, el Principito, Antígona, Oliver Twist, Juana de Arco...
Comparada con el primer cine de Jeunet & Caro, con el mundo visual de Terry Gilliam o con el surrealismo de David Lynch, esta película había conseguido una alta dosis de curiosidad por nuestra parte, esperándola con bastantes ganas, pero por desgracia la palabra que primero se nos viene a la cabeza para describirla es “decepción”. La película tiene mimbres visuales maravillosos, algunas ideas llenas de originalidad y momentos realmente divertidos (como esa banda de música rescatando a las personajes de cuentos del prostíbulo), pero parece que Hajdu no sabe rematar la faena, es como si no supiera bien que historia contarnos, quedándose solo en lo superficial, sin profundizar en un guión mas elaborado e interesante. Una lastima, porque si a este estilo visual y fantasioso le hubiera acompañado una buena historia, estaríamos ante una gran película, pero por desgracia no es así.
Y así finalizó el día de ayer, con una aperitivo de dos películas ya que hoy nos espera una triple sesión. Comeremos los postres con Mathieu Amalric, merendaremos con Hong Sang-soo y luego nos iremos a cenar con Sion Sono, así que ya sabéis, mañana no os perdáis la crónica del segundo día del Festival!!
Comparada con el primer cine de Jeunet & Caro, con el mundo visual de Terry Gilliam o con el surrealismo de David Lynch, esta película había conseguido una alta dosis de curiosidad por nuestra parte, esperándola con bastantes ganas, pero por desgracia la palabra que primero se nos viene a la cabeza para describirla es “decepción”. La película tiene mimbres visuales maravillosos, algunas ideas llenas de originalidad y momentos realmente divertidos (como esa banda de música rescatando a las personajes de cuentos del prostíbulo), pero parece que Hajdu no sabe rematar la faena, es como si no supiera bien que historia contarnos, quedándose solo en lo superficial, sin profundizar en un guión mas elaborado e interesante. Una lastima, porque si a este estilo visual y fantasioso le hubiera acompañado una buena historia, estaríamos ante una gran película, pero por desgracia no es así.
Y así finalizó el día de ayer, con una aperitivo de dos películas ya que hoy nos espera una triple sesión. Comeremos los postres con Mathieu Amalric, merendaremos con Hong Sang-soo y luego nos iremos a cenar con Sion Sono, así que ya sabéis, mañana no os perdáis la crónica del segundo día del Festival!!
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