Por fin ha llegado la hora de ver dos de las películas latinoamericanas presentes en el Festival. Después de 6 días, ya hemos visto las dos películas argentinas y los integrantes de Cine Latino nos las hemos repartido. Yo he visto Por tu culpa mientras que John ha visto El hombre de al lado.
La primera fue Por tu culpa, de la directora Anahí Berneri, en el que es su tercer largometraje.
La primera fue Por tu culpa, de la directora Anahí Berneri, en el que es su tercer largometraje.
Julieta se acaba de separar con dos hijos a su cargo. Sus días son como los de muchas mujeres a las que conocemos: un equilibrio inestable entre su trabajo, su rol de madre y su vida personal. Un equilibrio que se puede romper en cualquier momento, por ejemplo, cuando uno de sus hijos se cae y se hace daño mientras juega. Cuando decide llevarlo al hospital para que le echen un vistazo empezará una verdadera pesadilla para Julieta.
Película rodada casi en tiempo real, en la que vemos una noche en la vida de la protagonista, una convincente Erica Rivas, que tras ver como su hijo se cae de la cama, lo llevará al hospital donde tendrá mas problemas de lo esperado. Interesante base argumental, pero que al final te deja con un sabor de boca amargo ya que te queda la sensación de que quizás la historia no daba para un largometraje, o quizás no hay suficientes puntos críticos en el guión como para alargar lo que podría haber sido un buen cortometraje. Largos planos en tiempo real que poco aportan y que enfrían un poco la narración. En la parte positiva situamos a la protagonista, una muy interesante Erica Rivas, que construye un papel complejo del que sale con buena nota. El final te deja bastante frío y lo veo demasiado precipitado y poco acertado. Eso si, la película hace meditar y piensas que si es tan fácil acusar a alguien de maltrato con tan pocas pruebas es que la cosa en este mundo esta muy mal.
La segunda película argentina del día ha sido El hombre de al lado de Mariano Cohn y Gastón Duprat.
Película rodada casi en tiempo real, en la que vemos una noche en la vida de la protagonista, una convincente Erica Rivas, que tras ver como su hijo se cae de la cama, lo llevará al hospital donde tendrá mas problemas de lo esperado. Interesante base argumental, pero que al final te deja con un sabor de boca amargo ya que te queda la sensación de que quizás la historia no daba para un largometraje, o quizás no hay suficientes puntos críticos en el guión como para alargar lo que podría haber sido un buen cortometraje. Largos planos en tiempo real que poco aportan y que enfrían un poco la narración. En la parte positiva situamos a la protagonista, una muy interesante Erica Rivas, que construye un papel complejo del que sale con buena nota. El final te deja bastante frío y lo veo demasiado precipitado y poco acertado. Eso si, la película hace meditar y piensas que si es tan fácil acusar a alguien de maltrato con tan pocas pruebas es que la cosa en este mundo esta muy mal.
La segunda película argentina del día ha sido El hombre de al lado de Mariano Cohn y Gastón Duprat.
Enfocada como una comedia con tintes de drama o un drama con tintes de comedia, El hombre de al lado nos presenta a una familia de clase alta, residiendo en la Casa Curutchet, la única obra de Le Corbusier en América Latina. Todo parece transcurrir de manera notable cuando el vecino de enfrente comienza a tirar su pared para construir una ventana que deje entrar el sol. A partir de ese momento comienzan los conflictos tanto con él como entre ellos. Un matrimonio que no es tan feliz como aparenta, una hija que prácticamente no tiene relación con su padre, demostrando que su idílica vida no es tal, y que bajo esa fachada de lujo y comodidad se esconden unas vidas no tan felices.
Sin duda, el gran aliciente de la película es el duelo interpretativo entre Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz, en los papeles de Leonardo, diseñador de gran éxito y con una posición social muy eleveada, y de Victor, el vecino, de clase humilde y vulgar, que desencadena todo el embrollo, respectivamente. Este último, es sin duda, un caramelo, un personaje que por si solo destila carisma y simpatía, ya que aún pudiendo parecer en determinados momentos el malo, entre comillas, de la película, el estilo de vida y sobre todo la actitud de Leonardo instan a identificarse más con Victor. Este es precisamente uno de los aciertos de la película, no presentarnos unos estereotipos definidos, sino jugar con los personajes. Como muestra la escena en la que espían a Victor desde su ventana, justo cuando ellos se quejan de que él podría espiarles en todo momento. También habría que destacar que el guión en si está pensado para burlarse, en cierta medida, de una clase burguesa más pendiente de las etiquetas y de las apariencias que en lo realmente importante, y que es la persona en si misma, más allá de convencionalismos, y que se demuestra en ese desolador final. Una muy buena propuesta que, afortunadamente, tendrá dentro de unos meses estreno en nuestro país.
Y eso a sido todo en la jornada latina. Mañana dos películas más y el viernes la tercera y última latinoamericano, la chilena Post Mortem. Hasta mañana!!!
Sin duda, el gran aliciente de la película es el duelo interpretativo entre Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz, en los papeles de Leonardo, diseñador de gran éxito y con una posición social muy eleveada, y de Victor, el vecino, de clase humilde y vulgar, que desencadena todo el embrollo, respectivamente. Este último, es sin duda, un caramelo, un personaje que por si solo destila carisma y simpatía, ya que aún pudiendo parecer en determinados momentos el malo, entre comillas, de la película, el estilo de vida y sobre todo la actitud de Leonardo instan a identificarse más con Victor. Este es precisamente uno de los aciertos de la película, no presentarnos unos estereotipos definidos, sino jugar con los personajes. Como muestra la escena en la que espían a Victor desde su ventana, justo cuando ellos se quejan de que él podría espiarles en todo momento. También habría que destacar que el guión en si está pensado para burlarse, en cierta medida, de una clase burguesa más pendiente de las etiquetas y de las apariencias que en lo realmente importante, y que es la persona en si misma, más allá de convencionalismos, y que se demuestra en ese desolador final. Una muy buena propuesta que, afortunadamente, tendrá dentro de unos meses estreno en nuestro país.
Y eso a sido todo en la jornada latina. Mañana dos películas más y el viernes la tercera y última latinoamericano, la chilena Post Mortem. Hasta mañana!!!
2 comentarios:
A mí "Por tu culpa" me gustó mucho. Creo que en la película hay más de lo que muestra la superficie. De "El hombre de al lado" me gusta hasta el final, que a mi parecer simplifiva mucho los caracteres de los dos protagonistas. Un abrazo.
El problema que yo le vi a Por tu culpa es el de siempre, escenas demasiado alargadas que no aporta nada mas que los 5 primeros segundas de ellas, luego alargar por alargar. En cambio El hombre de al lado me parecio mucho mas entretenida y crítica. Muchos mas recomendable. Un abrazo.
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