Pues si, sin avisar y sin hacer ruido vimos en tiendas especializadas una edición a la venta en DVD editada por Llamantol de la película colombiana Sin tetas no hay paraiso (2010) de Gustavo Bolivar. Adaptación para cine de la famosa serie del mismo nombre.
A sus trece años, Catalina empezó a asociar la prosperidad de las niñas de su barrio con el tamaño de sus tetas. Pues quienes las tenían pequeñas, como ella, tenían que resignarse a vivir en medio de las necesidades y a estudiar a trabajar de mesera en algún restaurante de la ciudad. En cambio, quienes las tenían grandes como Yesica o Paola, se paseaban orondas por la vida en lujosas camionetas, vestidas con trajes costosos y efectuando compras suntuosas que terminaron haciéndola agonizar de envidia. Por eso se propuso, como única meta en la vida conseguir a como diera lugar y cometiendo todo tipo de errores, el dinero para mandarse a implantar un par de tetas de silicona, capacer de caber en las manos abiertas de hombre alguno. Pero nunca pensó que, contrario a lo que ella creía, sus soñadas prótesis no se iban a convertir en el cielo de su felicidad y en el instrumento de su enriquecimiento sino, en su tragedia personal y su infierno.
La edición de Llamantol se presenta con audio original en Dolby Digital 2.0 y un formato de pantalla 1:85:1 con mejora 16/9. No dispone de subtitulos ni extras. El precio recomendado es de 12,95€.
A sus trece años, Catalina empezó a asociar la prosperidad de las niñas de su barrio con el tamaño de sus tetas. Pues quienes las tenían pequeñas, como ella, tenían que resignarse a vivir en medio de las necesidades y a estudiar a trabajar de mesera en algún restaurante de la ciudad. En cambio, quienes las tenían grandes como Yesica o Paola, se paseaban orondas por la vida en lujosas camionetas, vestidas con trajes costosos y efectuando compras suntuosas que terminaron haciéndola agonizar de envidia. Por eso se propuso, como única meta en la vida conseguir a como diera lugar y cometiendo todo tipo de errores, el dinero para mandarse a implantar un par de tetas de silicona, capacer de caber en las manos abiertas de hombre alguno. Pero nunca pensó que, contrario a lo que ella creía, sus soñadas prótesis no se iban a convertir en el cielo de su felicidad y en el instrumento de su enriquecimiento sino, en su tragedia personal y su infierno.
1 comentario:
LA PELICULA DE SIN TETAS NO HAY PARAISO ES UNA D EMIS FAVORITAS , SOBRETODO POR LA OPERACION QUE FUE REAL
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