
El argentino Carlos Sorín, el director de El camino de San Diego y de Historias mínimas, rueda Agua que brilla, la historia del último día de su vida de un hombre de 80 años que vive en una antigua casa de campo a orilla de los esteros. Está en cama, enfermo, y lo cuidan con dedicación sus caseros y una empleada. Esperan a su hijo, que vive en el extranjero y no ve hace mucho tiempo y que llegará esa tarde...