domingo, 5 de octubre de 2008

Una historia de superhéroes dirigida por Nicolás López destaca en Sitges

La hispanochilena Santos, un filme de héroes protagonizado por Leonardo Sbaraglia y Elsa Pataky, destacó hoy en la sección competitiva del Festival de Cine Fantástico de Sitges (Barcelona).

En la conferencia de prensa más multitudinaria hasta ahora del certamen, el director chileno Nicolás López dijo, entre risas, que la mente que ideó el guión fue fruto de que "desde pequeño, como no estaba con muchas chicas por mi aspecto, me dediqué a ver películas y leer cómics".

Por mucha historia de ciencia-ficción que adorne Santos, al final "todo se resume en que un chico pierde a su chica y trata de recuperarla y de paso salva al mundo. Casi nada", relató.

Como el propósito era traer al mundo real los mangas japoneses, en los que recordó que siempre salen chicas con un look muy especial, López pensó que "la actriz ideal era Elsa Pataky", y eso se le ocurrió cuando un día la vio en un cartel promocional de Ninette.

Guillermo Toledo, que da vida al estrafalario Antropomosco, -mitad hombre, mitad mosca-, se sumó al proyecto por "envidia", al saber que estaba protagonizado por el actor gallego Javier Gutiérrez, un habitual de la compañía teatral Animalario.

Y así consiguió, dijo el actor, "estar dos meses en Chile, en los que sólo estuve rodando once días, vamos, todo un esfuerzo".

A la hora de hacer frente al papel de Antropomosco, Toledo se fió de su "intuición", porque "no tenía ni idea de cómo afrontar el personaje, pero al final salió el papel y ahora me siento muy orgulloso".

La actriz Elsa Pataky se confesó consumidora habitual del género fantástico, "quizá por mi personalidad, que vivo en mi mundo fantástico", dijo.

Pataky reveló que tuvo que "leer y releer el guión para entenderlo, y para ello debes entrar en la cabeza de Nicolás López y al final descubres que es un romántico empedernido".

Leonardo Sbaraglia, que encarna al malvado de la historia, el antihéroe, aceptó el papel porque "era algo muy nuevo en mi carrera, y resultaba fantástico poder sacar los villanos que había dentro de mí, ese malvado de cómic con esa ambigüedad, que no acaba de renunciar a perder su lado humano".

(Fuente: ADN)

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