jueves, 17 de enero de 2008

Película: El violín



Francisco Vargas debutó en el largometraje de ficción con esta producción triunfante en diversos festivales, entre ellos Cannes y San Sebastián, consiguiendo la financiación necesaria para poder terminar la posproducción y poder estrenarla en salas.

Tras un violento prólogo, El violín nos narra la historia de Don Plutarco Hidalgo, un anciano músico campesino que se gana la vida junto a su hijo y su nieto interpretando diversas piezas musicales, y también luchan contra la opresión del gobierno y del ejercito quienes les expropian sus pueblos y sus posesiones. Justo después de volver de la ciudad se encuentran con que el ejercito ha invadido su pueblo llevandose a la mujer de Genaro, el hijo de Plutarco, y las armas que pretendian utitizar contra ellos se encuentran escondidas en el pueblo lo que provocará que la resistencia intente recuperarlas a la fuerza y Plutarco a su manera.

Rodada en un blanco y negro seco y situada en una época y lugar indeterminados de México pero que bien podría ser cualquier parte del globo en la que los gobernantes y militares hayan practicado expolios contra la población de manera violenta y sucia la película recorre la trayectoria de Don Plutarco en su intención de recuperar las armas perdidas y en la relación que se establece con el militar al mando, fascinado por la música y por la maestria de Plutarco, quedandose con el violín de este y conminandole a que vuelva cada día para tocarle unas melodías.

Ángel Tavira, realmente un músico campesino que debutaba en el cine con esta película y de quien el mismo Francisco Vargas realizó el documental Tierra caliente... Se mueren los que la mueven sobre su vida, y ganador por esta El violín el premio al mejor actor de la sección Un certain regard del Festival de Cannes sale airoso de este su primer contacto con el mundo de la ficción cinematográfica aunque sería justo comentar el hecho de que el personaje de la película es practicamente el mismo Tavira. A pesar de que Tavira en su papel de Plutarco es el motor de la película a su alrededor se concentran tres personajes muy importantes, Genaro, el hijo revolucionario dispuesto a luchar por sus derechos hasta el final e interpretado de manera más que convincente por Gerardo Taracena, el Capitán del ejercito con el que Plutarco compartira varios momentos y establecerá una relación de confianza con él llegando protagonizar algún que otro momento emotivo y dramático y el nieto, personaje importante en la trama y protagonista de otro momento muy emotivo.

Destacaría asimismo varios momentos más de la película, la huida de Genaro ante el acoso de los militares rodada de una manera muy real, el momento de la mala noticia que recibe Genaro en forma de mensaje y Plutarco en la finca del terrateniente pidiendole que le venda una burra a lo que este accede tras hacerle firmar un documento en blanco y ,por supuesto, ese intenso final que llega a emocionar y seguidamente enlaza hacia ese hermoso epílogo en forma de canción.

Una película dura pero necesaria que supone una estupenda carta de presentación del cineasta mexicano Franciso Vargas tanto en la cinematografía latina como en la mundial.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

esta pelicula es aburridisima y no dice nada que no se haya dicho con anterioridad. otro violin de mucha mejor calidad fue YANCO en los 70