martes, 13 de octubre de 2009

6ª Diáspora, Muestra de Cine Colombiano en Barcelona: Los actores del conflicto (2008) de Lisandro Duque Naranjo


Presentar un trabajo sobre un tema tan recurrente y tan espinoso como es el de las FARC colombianas, y no resultar previsible, añadiendo una dimensión tragicómica y que al mismo tiempo resulte una veraz es una tarea tan difícil que hace mucho más meritoria la película que aquí nos ocupa, Los actores del conflicto, de Lisandro Duque Naranjo.

El pasado sábado tuvimos el honor y el placer de asistir al pase de esta película presentada por el propio director, dentro de los actos de la 4ª Muestra de Cine Colombiano de Barcelona, y desde aquí damos gracias a la organización por todas las facilidades dadas a nuestro medio para realizar nuestra tarea de difusión del cine latinoamericano, difícil dada la escasez de distribución en España.

Pasando a la película, en ella nos encontramos a dos actores y una actriz, que se ganan como pueden la vida ejerciendo casi siempre de mimos callejeros, hasta que un día encuentran un mecenas que les garantiza el dinero para montar una obra. Pero en ese mismo momento él tiene que marcharse a Madrid (en una de las múltiples referencias a España en el film) dejando a cargo de los mimos sus libros y una misteriosa caja que no pueden abrir, a cambio de mandarles el dinero desde España. Pero todo se tuerce, el mecenas es encarcelado en Madrid, y ante la desesperación deciden abrir la caja encontrando una gran cantidad de armas. ¿Y cual será su decisión?, hacerse pasar por miembros arrepentidos de las FARC para conseguir ser enviados a España, donde podrán iniciar una nueva vida en la vieja Europa .

Si hasta ese momento la acción se desarrollaba en Bogotá, la capital, una ciudad gigantesca, a partir de entonces nos trasladamos a un pequeño pueblo en una zona conflictiva, obteniendo un maravilloso contraste y en el que tendrá lugar el grueso de la película, presentando nuevos personajes en forma de paramilitares, miembros de las FARC, el dueño del hotel donde se alojan o un extraño hippy entre otros, y en el que veremos como no hay blancos o negros, sino grises, de uno y otro lado.

Uno de los grandes aciertos de la película y al que me he referido antes es ese tono tragicómico, ciertamente en si, la película es una comedia con momentos dramáticos pero esa combinación que a priori pudiera haber embarrado, y más refiriéndose a un conflicto tristemente vigente, aporta una frescura que se ve recompensada por las actuaciones, principalmente de Mario Duarte y la actriz venezolana Coraima Torres. Una película que pese a haber sido escrita en el año 2000, rodada en el 2004 y estrenada en 2008, como afirmó su propio director, sigue completamente de actualidad.

A continuación unas fotos del director tras el pase de la película: