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Continuamos con la 2ª y última parte de la colección de Dvd's editada por FNAC con las Grandes joyas del cine cubano. Aquí van las otras ocho películas:
Hasta cierto punto (1983) de Tomás Gutiérrez Alea. Mientras investiga sobre el machismo entre los obreros del puerto de La Habana, Oscar, un guionista, conoce a Lina, madre soltera y trabajadora portuaria, cuya experiencia de vida pretende utilizar para modelar al personaje protagónico de la película. No tardará en surgir una relación entre ambos que pondrá en crisis su matrimonio, provoca contradicciones con el director del filme y evidencia su incapacidad para superar sus propias contradicciones.
Se permuta (1984) de Juan Carlos Tabío. Objeto de una exitosa puesta teatral, el guión trata sobre la complicada política para intercambiar residencias en Cuba y los conflictos de valores actuales y los tradicionales. Una madre celestina se propone encontrar una casa en un vecindario 'apropiado' para ella, alejar a su hija del mecánico que le asedia y buscarle un 'buen partido'. No escatima esfuerzos, en su planificación de una cadena de permutas en la que involucra a innumerables personas y viviendas, que le proporcionará la mansión con la que sueña. Sólo que no ha contado con las decisiones de su hija.
Un hombre de éxito (1985) de Humberto Solás. Entre las décadas del treinta y el cincuenta del siglo XX, Javier, joven ambiciosos, comprometido con la fracasada revolución de los treinta, se consagra a la consecución del éxito personal. Su capacidad de seducción y su falta de escrúpulos le permiten una brillante carrera social y política contra todo y contra todos, incluso su propia familia, a la que sacrifica en aras del oportunismo y la traición.
Vampiros en La Habana (1985) de Juan Padrón. Parodia de los filmes de gansters ubicada en La Habana de 1933, en que unos vampiros mafiosos de varias nacionalidades intentan robar una fórmula mágica que les permita vivir con la luz del día para monopolizar su producción y ventas mundiales. El brebaje ha sido trasladado a la isla por el vampiro-inventor. Su sobrino Joseph se ha criado en la capital con la fórmula y junto a sus amigos cubanos lucha contra el tirano Machado. Los Vampiros de Chicago quieren destruir la fórmula, pues el consumo de la misma podría poner en peligro sus negocios de casinos y playas subterráneas. Sin saber que él mismo es un vampiro, Joseph se ve envuelto en otra guerra: una guerra de vampiros por la fórmula.
Clandestinos (1987) de Fernando Pérez. Recreación de las acciones ejecutadas por un grupo de jóvenes que lucharon contra la tiranía de Fulgencio Batista en la década de 1950. Ernesto, preso por sus actividades políticas, recibe la visita de Nereida, una joven desconocida, de quien desconfía. Ya en libertad se reencuentra al unirse la inexperta mucha al grupo clandestino que dirige. Tras la confianza, el amor surge entre ellos, paralelo a la lucha armada que condicionará su vida.
Vals de La Habana vieja (1988) de Luis Felipe Bernaza. Comedia contemporánea plena de enredos y música en la cual se abordan los desvelos y frustraciones para materializar el sueño largamente acariciado por una madre de pocos ingresos: celebrarle los quince años a su hija "por todo lo alto", en contra de los deseos de su esposo. Así, paso a paso, conspiración a conspiración, la empecinada mujer logra transformar, con la ayuda de sus amigas, el sótano de un humilde edificio en un lujoso "Palacio Vienés" de finales de siglo XIX.
Plaf o demasiado miedo a la vida (1988) de Juan Carlos Tabío. 'Plaff', onomatopeya de huevos que revientan contra fachadas, ventanas y personas, es el primer título de esta película que revela viejas prácticas de la brujería cubana, aún campantes en el siglo XX. Un rompecabezas vértebra el eje temático: ¿Quién lanza los enigmáticos huevos contra la casa de Concha? Ella es una mujer de mediana edad, creyente de la religión afrocubana, lastrada por sus prejuicios y su temor a la vida, que desea librarse de la esposa de su hijo. Siete sospechosos se suceden; pero la solución no aparecerá hasta el último minuto, al modo de las clásicas intrigas detectivescas.
El elefante y la bicicleta (1994) de Juan Carlos Tabío. El Isleño, un joven que pretende hacer fortuna para casarse con Marina Soledad, su amor de adolescente, lleva el cinematógrafo por primera vez a un recóndito pueblito rodeado por el mar. Está unido a la tierra firme por un frágil puente de madera que aparece cortado después de la primera proyección, a imagen y semejanza de lo ocurrido en Robin Hood, único filme que ha traído el Isleño. A partir de ese momento la imaginación de los pobladores y sus deseos de conocer y transformar la realidad promoverá un mágico mecanismo mediante el cual cada proyección traerá una película 'diferente' que devela secretos y carencia de sus vidas, y que les incita a actuar en consecuencia en este hermoso tributo al centenario del cine.
Pues estas son de momento las 16 películas que FNAC ha sacado en su colección dedicada al cine cubano. La verdad es que estas son iniciativas de admirar y desde Cine Latino felicitamos a FNAC y a Impulso Records por su valentía en acercarnos estas películas y esperamos que no se detenga aquí y nos regalen otras colecciones de cine latino.
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