sábado, 14 de noviembre de 2009

14ª Mostra de cinema África de Barcelona (3ª parte)

Hoy es el momento de contaros como fue el apartado de Mama África en la Mostra de cinema Africá de Barcelona a la que pudimos hacer una cobertura casi total.

Era nuestro tercer día de Mostra, y para esa tarde solo nos tocaba el documental del director colombiano Jorge Caicedo "La virgen de la arena", que iba acompañado de dos cortometrajes, "El lamento de las sombras" y "Colombianito" y también de un video musical por parte de Tura Style.

La virgen de la arena, se situa en Cali, Colombia, la segunda ciudad con mayor población afrodescenciente de América del Sur y a cinco minutos de sus calles asfaltadas y su caos vehicular, donde una comunidad ancestral, descendiente directa de esclavizados y esclavizadas llegados a esas costas en el siglo XVII, tendrá que defender su derecho al territorio junto al río Cauca y al trabajo de extracción de Arena, frente a los intereses privados que pretenden tomar su playa para montar un complejo turístico en el que los “negros” no caben.

El documental es bastante interesante pero su crítica queda un poco debilitada por demasiados trozos donde se trata sobre la fe y la preparación de la procesión a la virgen.

Entre los dos cortos mostrados nos quedamos con "El lamento de las sombras", mucho mejor realizado e interpretado y mucho mas interesante que "Colombianito", mas flojo técnica y narrativamente.

El videoclip esta enmarcado en el Rap y una fuerte reinvindicación social de los jóvenes del puerte de Buenaventura, que quieren cambiar la visión que tienen de ellos en el resto del país.

Un par de días después pudimos entrevistar a Jorge Caicedo, diretor de "La virgen de la arena", y aquí os ponemos dicho encuentro. Por cierto, el video final es el de Tura Style que pudimos ver en la muestra.

Jorge, tu eres colombiano, pero de descendencia africana ¿que significa para ti estar invitado en esta muestra?

Bueno, lo primero es venir a ratificar esos lazos africanos que tenemos los colombianos que de hecho nos denominamos afrocolombianos o afrodescendientes. Encontrar realidades similares a las que estamos viviendo en Colombia y efectivamente, lo he encontrado con la gente de Senegal, del Congo, de Mali que he podido conocer aquí y lo otro también mostrar al mundo, tanto al africano como al español algunas realidades que estamos viviendo allá, que son fuertes, pero que también son eperanzadoras desde el audiovisual y el desarrollo.

A parte de La Virgen de la arena, documental que aquí presentas, ¿has dirigido alguna cosa mas o es tu primer trabajo como director?

Participé en una saga en Colombia que fue muy importante para el documental colombiano que se llamó “Rostros y rastros” que son 500 documentales que se hicieron, de ellos, 12 los hice yo, ademas de eso produje una serie de documentales de afrocolombianidad para Señal Colombia que se llamó “Cimarrones” que el año pasado estuvo aquí en la Muestra de cine África, y digamos que esta es la primer película que se hace contando con los jóvenes que nosotros mismos capacitamos allá en los procesos comunitarios, eso si tiene de particular La virgen de la arena, que ya no es un equipo profesional completo, si no que es una mezcla de algunos profesionales y la mayoría son jóvenes de los procesos de formación.

¿Son sobretodo gente de la Universidad del Valle en Cali?

Los profesionales somos de la Universidad del Valle pero los muchachos son de los colectivos barriales, los colectivos de las comunas, que están haciendo video alternativo y ahora están entrando en los procesos industriales con nosotros.

Has participado alguna ocasión en películas de ficción, como es el caso de El Rey dirigida por Antonio Dorado o de Yo soy otro de Oscar Campo, ¿entra en tus previsiones dedicarte al mundo del cine dirigiendo largometrajes o prefieres dedicarte específicamente al mundo del documental?

Como tengo la vertiente de escribir historias de ficción, uno de los planes de futuro es hacer largometrajes de ficción basados en mis cuentos, en las cosas que yo escribo. El documental para mí es una herramienta muy importante y la voy a seguir trabajando yo diría que toda la vida, pero tengo los proyectos de hacer ficción muy cercanos.

La virgen de la arena trato sobre una comunidad de afrodescendientes que viven en una zona a las afueras de Cali, a los que quieren echar, pero que intentan como sea aferrarse a su territorio ¿porque teniendo una producto social tan potente y pudiendo hacer una fuerte crítica al sistema colombiano, da la sensación que esto queda en un segundo plano y le dedicas mas tiempo e importancia al tema de la fe con la procesión de la virgen?

Es preocupante que halla quedado esa sensación porque le idea era un poco lo contrario precisamente, entonces habría que revisarlo, porque si nos interesa mucho la recuperación de la fe, porque la fiesta también hace parte de esa manera de aferrarse a su cultura pero también de demostrar que hay una cultura allí, pero la fiesta era mas un dispositivo audiovisual, era mas una excusa narrativa, porque lo que mas nos interesa es mostrar el proceso de resistencia que trabaja la comunidad, que de hecho en este momento sigue la lucha allá, estamos aquí mostrando la película, pero ellos todavía están guerreando para que no les quiten su tierra y la idea es empezar a moverlo en ese sentido. Me parece interesante la pregunta porque nos invita a revisar si la película se esta diluyendo la lucha en medio del colorido de la fiesta, pero la clave central para nosotros, la fiesta fue una excusa narrativa.

Es que daba la sensación a veces que había momentos como el de Valdemar hablando de el tema político, de Marina también hablando este tema y de golpe saltamos otra vez a la fiesta y te cortaba el ritmo.

Bueno, la razón de la película es un paralelo, es un día en el que transcurre la organización de la fiesta, que aparentemente es la excusa central, pero vamos dándole espacio a que ellos cuenten su proceso de resistencia, pero tampoco queríamos meternos de lleno en el proceso de resistencia si no mostrar que es una comunidad cultural, que es una comunidad que tiene unos apegos de fe, pero que esa fe no es suficiente y ellos saben que no es suficiente, por eso la necesidad de la organización.

¿Crees que los problemas que tienen con la presión del gobierno por quedarse con su territorio es solo cuestión de conseguir ese terreno para construir su complejo turístico, o hay algún tema racial escondido en la sombra como se deja entrever en la sinopsis? ¿Opinas que si no fueran negros no estarían en esta situación?

No, yo diría que la situación del hombre y la mujer negra en Colombia es muy dura en todos los sentidos, por lo tanto en esta comunidad se suman todos esos problemas, hay un interés turístico pero también hay un interés por la industria de la arena porque eso también les interesa a intereses externos, entonces coincide con que son comunidad negra marginada porque esta a un lado de la ciudad, quieren ser expropiados de este territorio, pero si miramos la totalidad en Colombia, la realidad es que la comunidad indígena también tiene graves problemas, la comunidad negra de todo el pacífico esta siendo sacada de su territorio para sembrar palma y le han quitado todo su cerco cultural fuerte. Entonces, creo que no es que por ser negros les están atacando, coincide, pero en Colombia se ha vuelto una generalidad y de echo este gobierno que tenemos ahora es un arma que utiliza mucho, espacio que necesita simplemente lo toma como sea, así sea por la fuerza.

Solo hace dos meses que acabaste de rodar el documental, pero ¿ha habido algún cambio o novedad en su situación?

En un momento Valdemar dice en la película “es algo que todo el mundo sabe lo que aquí quieren hacer”, pero no era oficial. En este momento, mientras viajaba para acá, la sociedad de obras públicas, que es una entidad del gobierno ha hecho oficial el proyecto de construcción del complejo turístico. Es decir, en este momento la lucha empieza ahora si frontal, me imagino que ya no la van a seguir haciendo por debajo, volteando a la gente, quemando cosas, si no que ya van a llegar con la legalidad. Entonces hemos entrado en el proceso mas fuerte de lucha y es donde esta película y otras herramientas que estamos adelantando ya, se hacen mas urgentes para mostrarlas.

A parte del documental se han podido ver dos cortometrajes y un video musical, todo basado en el puerto de Buenaventura, ¿es trabajo de la gente de la universidad o es gente independiente que se ha dedicado a esto y ha funcionado?

En este caso nosotros tenemos una corporación que se llama Códice Comunicaciones, conformada por comunicadores de la Universidad del Valle y una de nuestras lineas de trabajo es formar a los colectivos que quieren producirse en el mundo del audiovisual. Entonces, en el marco de uno de nuestros proyectos que se llamó “Imágenes e imaginarios” acompañamos a un grupo de muchachos de Cali y de Buenaventura en la formación y al final de esos talleres se hicieron seis audiovisuales, cuatro documentales y dos argumentales. Los dos cortometrajes que vimos, “Colombianito” y “El lamento de las sombras” son productos de ese taller, donde acompañamos a colectivos del puerto de Buenaventura, son seis organizaciones que venían haciendo video de manera casera, con sus propios recursos y nosotros lo que les dimos fueron unas herramientas y ellos hicieron esa producción. Y el video musical que hace parte fue posterior al proceso, donde todos los colectivos de Buenaventura se unen en uno nuevo que se llama Área 24 y su primer proyecto grande es adelantar ese videoclip, para mostrar la manera que quieren ser vistos a fuera los jóvenes de Buenaventura.

¿Desde que se creo la ley del cine en Colombia, es mas fácil hacer películas para los nuevos talentos o sigue siendo un mundo muy cerrado donde los directores de siempre son los que se llevan los proyectos?

En los circuitos comerciales sigue siendo muy difícil entrar, aunque a habido apertura, hay jóvenes que están renovado la cinematografía colombiana, jóvenes de la Universidad del Valle, Oscar Ruiz, Jorge Navas, gente nueva que esta haciendo muy buenas películas, pero sigue siendo de todas maneras muy cerrado. Lo que se está buscando de todas maneras es abrir otras posibilidades con esto del acceso a la tecnología, que ya podemos tener nuestros propios computadores, mejores cámaras a mejores precios. Se esta creando un movimiento alterno donde se están haciendo cosas que se están mostrando en las calles, en las esquinas, en espacios alternativos y allí nos queda mucho mas fácil dar el salto a ese otro circuito al cual no queremos darle la espaldas, nosotros queremos también entrar entrar ese otro circuito, siempre y cuando ese circuito respete las historias y los modos de contar que queremos. Pues estamos apostándole a eso, muchos jóvenes que están no solamente haciendo cine si no formando productoras con todo el ciclo, nos dimos cuenta que no bastaba con hacer la película si no que había que tener la manera de mostrarla, de hacerla visible. Digamos que estamos haciendo una industria paralela que tarde o temprano tiene que ser vista y tiene que ser tomada en cuenta por esa otra gran industria que esta mostrando a los Oscar Campo o Antonio Dorado.

Me imagino que la evolución de cine colombiano viene de que antiguamente con Victor Gaviria o Sergio Cabrera, se hacían un tipo de películas mas de crítica social y en cambio ahora gente como Carlos Moreno, Ciro Guerra, Andi Baiz o como Spiros Stathoulopoulos con PVC-1, están haciendo otro tipo de cine en Colombia, con un estilo mas comercial, parece que el cine colombiano ha dado un paso adelante ¿no?

Si, yo diría que no se ha abandonado lo de ser contestatario, yo siento que las películas siguen mostrando la realidad que estamos viviendo, lo de PVC-1 es una cosa que pasó hace poco, lo que si entendimos es que no podíamos quedarnos en la mera exposición de la temática, si no que teníamos que dar un paso a una estética mas universal, y comienza con el planteamiento de El Rey de Antonio Dorado, aunque se le crítica mucho en Colombia que fue muy Hollywoodesca, pero entonces decimos, bueno pero como contamos esta realidad realidad a otros universos si no entramos en alguna lógica de esta narración. Yo creo, que aunque es un nuevo cine que ha ganado otras estéticas, que ha ganado otras formas de contar, pero en el fondo se sigue con la firme idea de contar lo que esta pasando en Colombia. A Carlos Moreno se le critico mucho por “Perro come perro” porque era una forma de vender mal la ciudad, no, la ciudad es así, vive estos problemas y hay que mostrarlos, uno no puede negar esta realidad, él lo que hace es mostrar una realidad típica, porque el narcotráfico esta allí y sigue allí y los paramilitares están allí y hay que contarlo, solo que hay que contarlos con unas estéticas que le lleguen a todo el universo.

Gracias Jorge y mucha suerte.


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